› Crónica Stratovarius + Gloryhammer + Divine Ascension. 28 de octubre de 2015. Razzmatazz2. Barcelona.

La primera vez que vi el nombre de Stratovarius me llamó la atención su composición. Dos años después de la creación del grupo en 1984 sus componentes relacionaron el término Stradivarius (apellido del conocido luthier italiano y cuyos violines son muy valorados por los músicos) y Stratocaster (modelo de la marca de guitarras Fender, usadas en el mundo del rock). Así pasaron de ser Black Water a Stratovarius.

Muchos dicen que la banda actual y su música no tienen nada que ver con la de los inicios. ¡Por supuesto!, se trata de una formación nueva, aunque en mi opinión, han sabido mantener la esencia del grupo: seguir siendo uno de los mejores grupos de metal sinfónico y melódico.


Después de visitarnos el año pasado en Rock Fest Barcelona 2014, Stratovarius volvió a nuestra ciudad el pasado 28 de Octubre para presentar su último álbum “Eternal”.

Una vez más pudimos ver a los renovados Stratovarius. Los veteranos Timo Kotipelto (voz) y Jens Johansson (reconocido como el teclista más rápido del mundo), junto con las incorporaciones de los últimos años, el guitarrista Mattias Kupianen, el bajista Lauri Porra y el joven batería Rolf Pive.

La noche empezó con los teloneros Divine Ascension y Gloryhammer, quienes se encargaron de mantener animados a los asistentes durante un par de horas.


La banda australiana de metal progresivo Divine Ascension era la primera vez que visitaban nuestro país. Nos presentaban su segundo trabajo “Liberator”, ritmos potentes acompañados con la voz melódica de Jennifer Borg. Si algo destaco de este grupo son las letras de sus canciones. Sin ir más lejos, el tema que da título a su álbum habla de una historia de violencia de género.

Los segundos, Gloryhammer, llegados desde Escocia con su power metal épico, entraron al escenario con mucha energía, vestidos de una forma pintoresca y un gran martillo de juguete. Nos presentaron su segundo álbum "Space 1992: Rise of the chaos wizards".


Por fin, puntuales a las 21:30 llegaron los fineses Stratovarius, recibidos por todos con una enorme ovación. Abrieron el show con los característicos sonidos de trompeta del primer tema del nuevo disco, "My eternal dream".

Durante toda la noche defendieron sus viejos clásicos y sus temas nuevos con muchísima fuerza, entusiasmo y una sonrisa en sus rostros. Kotipelto no dejó de animarnos a corear todos sus himnos y nos hizo disfrutar de su pasión arriba del escenario.

Al himno melódico Eagleheart, le siguieron los clásicos Against the wind y SOS, para traernos Lost without a trace, uno de los temas de su nuevo trabajo que tanto recuerda a mi adorado Eternity con sus teclados.

Como un torbellino entraron Phoenix y Paradise, continuando con el nuevo tema progresivo The Lost Saga y el ya conocido Unbreakable.


Empezábamos a intuirnos el final cuando sonó nuestro tantas veces escuchado Black Diamond.

Mientras sonaba, Timo nos repartía botellas de agua, mostrándose cada vez más cercano a medida que avanzaba la actuación.

El colofón final lo pusieron con su balada Forever y su nuevo Shine in the dark, para sorprendernos antes de apagar luces con Hunting high and low. Este tema cerró el show con todos los asistentes coreando al unísono su estribillo. Impresionante estar allí.

No son los que eran, aunque llevan su sello con una fuerza y un brillo inagotables. Simplemente, gracias por venir y por defender vuestra música tal como lo hacéis.

Tx: Metal Sister Extraida de The Best Music. / Ft: K.

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