› Crónica Hayseed Dixie. 25 de marzo de 2010. Caracol. Madrid
HAYSEED DIXIE, el guardián entre el heno.
Escucha. Es el eco de la fiesta en el granero, el acompañamiento para la construcción de un silo, el quejido del que se sienta en el porche a ver el día morir. En Tennesse tiene que ser así.
Una propuesta muy compleja se presenta con el sonido de la celebración cotidiana. Es la propuesta deliciosa de Hayseed Dixie que, desde la esencia de lo autóctono, de lo más pequeño y profundo le echa un órdago a lo establecido. Sin darle importancia, con la naturalidad del que planta heno.
En el tintineo de una botella de cerveza, repican las campanas del infierno. Hell’s Bells se reconoce al primer acorde, pero ya es otra cosa. El tema es suyo. Se llevan el clásico a su terreno, a su plantación, lo cultivan y te lo lanzan. Lo hacen de manera que el original, ya sea Bohemian Rhapsody o Black Dog, siempre quede intacto.
Utilizan el ritmo tradicional como hilo conductor, y mediante él se van concatenando versiones y temas de composición propia. Son inteligentes. Tienen sentido del humor. No hay ruptura entre Ace of Spades y Alien Abdution Probe o I’m Keeping You in the Yard.
Más allá de su calidad técnica, superando la seriedad de su trabajo, encuentro la grandeza del directo de Hayseed Dixie en su sencillez, practicada sólo por las verdaderas estrellas, que les lleva transmitir rigor musical en forma de virtuosismo alegre, y a buscar, en todo momento, sintonía con el público.
Los que estuvimos en Madrid el día 25 de marzo en la Sala Caracol, más que a un concierto nos fuimos de viaje. De viaje a Tennesse o a donde Hayseed Dixie nos quisieron llevar.
Como volverán en verano, les esperaré en el porche, para ver morir el día con el eco de la fiesta en el granero.
TX: Bismillah!
Organiza: LastTourInternational