› Crónica Vader + Hate + Shredhead. 28 de marzo de 2015. Razzmatazz2. Barcelona.
Tras el paso de Kreator con Arch Enemy por la península en otoño del pasado año, nos quedamos con la decepción de que los polacos Vader no les acompañarían durante las fechas de nuestro país (llámalo España, llámalo motivos de dinero o llámalo otras fechas por parte de la banda). Esto fue una decepción bastante importante, ya que por alrededor de Europa, estos acompañarían a los titanes germanos en sus respectivos shows, mientras que aquí nos quedaríamos de vacío.
Hizo falta esperar unos cuantos meses para que Madness Live! Productions los trajera por aquí, y menos mal que no se olvidó de ellos, porque fue un concierto brutal.
Los encargados de abrir la velada fueron Shredhead de Israel. Una banda formada en 2011 que me recordó en algún momento de su show a los grandes Pantera. Su vocalista, Aharon Ragoza, era el Phil Anselmo de Israel, un colgao encima del escenario con una actitud violenta y perfecta para la música que tocaban. Thrash, Death, Groove… Muchos eran los estilos que mezclaban, gran intensidad y potencia en los instrumentos, una voz agresiva, breakdowns que te incitaban a liarla… Muchas fueron las cosas positivas por parte de la banda.
¿Por parte del público? Poca gente y poco movimiento (únicamente se vio algún circle pit en un par de canciones de Vader).
Al terminar su show, pudimos ver como una banda de esta talla dejó el listón bien alto para
dar paso al dúo de bandas polacas con más atractivo del cartel. ¿Serían capaz de superarlos?.
Se podría anticipar que sí, aunque ya digo, una banda muy a tener en cuenta.
Hate se subió a las tablas para mostrarnos su increíble show, dando inicio con Omega.
Me recordaron en muchos momentos a los grandes Behemoth, ejecutando un concierto ejemplar de death metal con muchos toques de black metal. Caras pintadas y una actitud fría a la vez que agresiva con un doble bombo atronador y unos riffs veloces y demoledores era lo que se podía observar sobre el escenario.
La banda liderada por Adam Buszko tendría menos de 45 minutos para ganarse al público de la ciudad condal, y es que si viniste porque te gusta Vader y apenas conocías dos o tres temas de Hate, estoy seguro que te convencieron.
Una iluminación tenebrosa digna de un concierto de esta talla, pocos cortes y pausas y tralla, tralla por un tubo fue lo que vimos en estos minutos previamente al concierto de Vader.
Threnody fue el tema elegido por Hate para despedir un concierto donde como acostumbramos a decir últimamente, estaría muy correcto que el número de asistentes al concierto sea superior al que podemos ver habitualmente, ya que grupos como estos no podemos contemplarlos todos los días.
Sin más dilación, procederemos a explicar lo que vimos con los grandes Vader, los cabezas de cartel de este sábado noche en Razzmatazz.
Era la primera vez que tenía la oportunidad de ver a esta banda, ya estaba deseando que fuese su turno, ya que según lo que he leído, el vocalista y alma de la banda Piotr es uno de los vocalistas y guitarristas con unos cuantos años en cada pierna más en forma del panorama actual (en comparación a otros iconos que están prácticamente para retirarse).
Salieron a escena con una previa intro y el tema Abandon All Hope, de su trabajo más reciente
llamado "Tibi Et Igni".
Lo comentaré al inicio de la crónica de la banda porque si no, me tiraría todo el rato diciendo lo mismo. Tanto Piotr como el resto de la banda, me parecieron algo increíble. No es algo normal que pasen de un ritmo medianamente pausado a meter un doble bombo con una velocidad de infarto acompañado de ésta pedazo de voz, que al verla en escena parece que ni se esfuerce, como si de hablar con una persona se tratara. Ni viendo a bandas como Morbid Angel, Carcass, Destroyer 666, Cannibal Corpse o Krisiun por poner unos cuantos ejemplos, había visto tal brutalidad sobre las tablas (musicalmente hablando, en el tema interpretación de show el señor George Fisher se lleva la palma). Algo enfermizo sin lugar a dudas.
Tras esta primera canción, Piotr agradecería a los pocos asistentes al concierto su presencia, diciendo Bona nit i moltes gràcies, con lo que todo el público catalán se vendría arriba. Con la euforia de los aplausos, se daría paso a otro tema sacado de este último álbum y el primer clásico de la banda, siendo así el turno de Go to Hell y Come and See my Sacrifice.
Se comenzaron a ver leves intentos de moshpit en la sala, pero no fue hasta que volvimos al pedazo de álbum llamado "De Profundis", uno de los primeros trabajos de la banda, donde una vez empalmados los temas Silent Empire y Sothis se verían los primeros golpes de la noche.
Una pequeña retirada de la banda y una intro que daría paso a Return to the Morbid Reich, donde una vez más como durante toda la noche, podríamos ver los increíbles y demoledores ritmos de la batería junto a la brutal voz de Piotr mezclada con los solos de Marek, una mezcla explosiva que daría lugar a un concierto de locura, a pesar de los problemas de sonido que se vieron al principio por parte de la guitarra de Marek.
Una vez más, al terminar estos temas, se volvería a entablar conversación con el público que estaba disfrutando de lo lindo, dando paso a temas como Chaos o la gran Hexenkessel entre otros para terminar con Wings, tema con el que la banda se retiró por última vez para volver a la carga con Helleluyah (God is Dead), una canción perfecta para terminar que sin duda fue la que más se esperaba por parte del público, donde Piotr no pararía de repetir una y otra vez God is Dead y finalizar el show con la marcha imperial de Star Wars.
El fin del show de la banda nos dejaría varias cosas claras para aquellos que pudimos disfrutar de este concierto: Piotr está en un estado de forma impresionante a pesar de sus 50 tacos, aún resuena el doble bombo de Vader en nuestra cabeza y tardaremos mucho tiempo en ver un conciertazo de esta talla.
Esperamos que vuelvan pronto por aquí, acompañados de otras bandas grandes y con mucho más público.
¡Gracias Vader!